Muy entretenida lucha, parece combate de IWRG en los 2000 donde constantemente el árbitro esta luchando porque no se convierta en una brawl horrible. Hay hasta una genial secuencia en que entre Tenryu y Fujiwara sacan hasta una mesa, y luego, de alguna forma, se vuelven a ordenar, y Tenryu tuvo que seguir la lucha con el rostro ensangrentado. Me encanta lo talentoso de Mochizuki, todo lo que hace destaca de una forma u otra. El público muy metido en la acción, celebrando cada desgracia de los rudos, ayuda mucho también a lo buena que se siente.
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