En el papel, uno podría haber pensado que con Gunther y Cody de campeones, lo más seguro era que WWE tuviese a Cody como estelarista y a Gunther en medio de la cartelera haciendo luchas de Gunther. Ni siquiera es una idea molesta, es un buen balance, cualquiera pensaría que claro, como es Alemania, es una excepción ver a Gunther de estelarista acá. Lo que no esperaba era ver a Gunther haciendo una lucha de Orton, y no al revés. Para ir más lejos, esto fue Gunther haciendo un “evento estelar de WWE”, la idea de una lucha tipo WWE es algo en la cabeza de todo fan de lucha, y me sorprende lo bueno que es Gunther en esto, pareciera que lleva años de años haciendo luchas así, fue realmente increíble. Al frente tiene a Randy, un trabajador de esos clásicos, que solo se esfuerza en instancias importantes, pero cuando lo hace pareciera que es el mejor en este estilo, el manejo de los tiempos, las pausas, las miradas al público, ese talento para ejecutar las movidas en el momento justo para que parezca una lucha llena de acción. Orton maneja muy bien estas instancias en general, todo se siente importante, los momentos de inflexión cuando decide ir a la mesa de transmisión y el RKO de la nada, son perfectos. Ayuda y complementa que Gunther sea tan brutal, que solo baste un machetazo para frenar toda la ofensiva de Randy, que ejecute rendiciones que, dado su físico, por simples que sean parecen el final de la lucha. Esto es el evento estelar que busca WWE, es una lucha que se siente propia de acá, que sabes que no vas a ver en otro lado, pueden haber luchas mejores y peores, pero cada empresa tiene su sello, y creo que este debiese ser lo que se busca acá.
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