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Ha sido extraño revisitar estas luchas. De todas las Onita vs Pogo recuerdo esta como la más mala, y efectivamente lo es. Es la exageración máxima de la versión deathmatch de Hulk Hogan que se pueda imaginar. Onita recibe un amor desproporcionado del público, ataca a Goto antes de la campana, enojado porque Goto le rompió la polera a un fanático, no sé que más face se puede ser. En respuesta Goto lo ataca con una ¿crowbar? en fin, algo metálico y filoso, y le hace cortes en la espalda. En un momento decide que es mejor pegarle a Onita con sus botas (se las saca para pegarle), que con el objeto cortante que tiene. Onita sufre muchos minutos sangrando, hasta que tiene su comeback con cabezazos, le da un Piledriver en una mesa a Victor Quiñones (que no había hecho nada jajaja), y vuelve al ring a intentar acabar con Pogo. Pogo tuvo sus momentos sí, le dio un Brainbuster a Onita desde el poste que debe ser la mejor maniobra de lucha libre que le he visto. Sin embargo el 90% de esta lucha es Pogo enterrándole algo en la espalda a Onita, y luego Onita dándole cabezazos. Finalmente Pogo sucumbe al conteo de 10 con cabezazos y una DDT. Pese a que como lucha la sicología se la pasaron por el trasero, Pogo se botchea hasta haciendo un Back Body Drop (haciendo, no recibiendo, ojo), y el comeback de Onita se vio más gracioso que emocionante, no deja de ser una especie de espectáculo salvaje que podría ser parte de un documental tipo Mondo Cane o National Geographic mostrando las costumbres de los nativos japoneses a principios de los 90. En fin, más adelante tendrían luchas mejores ya que llevaron la violencia al máximo y la lucha al mínimo. El video post-match en que vemos como los fans acosan a Onita es notable.
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