Históricamente el TakeOver de Wrestlemania suele ser el mejor, veamos que tal andamos este año, ya que la última transición de NXT si bien sigue dándonos shows geniales, aún la siento como un peldaño abajo de lo que fue el 2017.
Hanson, Rowe vs Aleister Black, Ricochet: La mejor lucha posible para comentar cualquier show, una locura de lucha tag con ambos equipos dejándolo todo para la victoria con millones de movidas en parejas y una búsqueda desesperada del 2 vs 1 con millones de interrupciones. Lo más destacable aquí fue ver como los Raiders hacían más y más movidas que rompían las leyes de gravedad impresionando al público, mientras que Black buscaba noquearlos. Me encanta Ricochet en estas luchas, sus movidas aéreas son precisas y se ven dañinas y recibe una cantidad descomunal de castigo que vende bien mientras está desmayado y su partner lucha. He visto críticas a esta lucha y otras similares en que parecen más un despliegue de resistencia física que una pelea de lucha libre, algo así como una performance gimnástica donde todos hacen más y más movidas, pero creo que acá no fue el caso, sentí urgencia por ganar, todo el rato sentí que estaban luchando y cada locura era para buscar el conteo de tres y no el aplauso o mostrar algo bonito, se sintió como una lucha de dos tipos hábiles buscando derribar a dos brutos que también resultaron hábiles. Todo bien aquí.
Velveteen Dream vs Matt Riddle: Excelente lucha. Riddle salió a hacer su juego y llevar a Dream a la lona, y este no se dejó y emuló a Randy Savage haciendo una hermosa lucha de movidas de impacto y la búsqueda de una cobertura de la nada para ganar, dos sellos del bueno de Randy. Me gustó como Dream logró sacar a Riddle del ring y darle los Double Axe Handle de su ídolo, para luego terminar teniendo una lucha física que bien podría haber ocurrido en un G1 Clímax on ambos intentando noquearse con todo y Dream sobreviviendo al castigo de Riddle, que fue mucho mayor, hasta hubo un German Suplex a lo Kota Ibushi en las cuerdas que se vio brutalísimo. Finalmente Riddle logra ejecutar la Bromission, pero Dream gira y le deja las espaldas planas para el conteo de 3 mientras sufre la rendición. Esto fue una clínica de lucha con una presición tremenda para pasar de rendiciones a coberturas a rodillazos asesinos, con un toque de espectáculo y vieja escuela que Dream cada vez ejecuta de manera más perfecta. Gran lucha.
WALTER vs Pete Dunne: Excelente lucha. WALTER salió a pegar y matar y sentí que Dunne salió a intentar la lucha clásica indy épica hasta que se resignó que no era la forma de enfrentar a la pared que tenía en frente y empezó a castigarle el brazo, y en lo posible, los dedos. WALTER dio una cátedra de cómo vender el castigo a sus dedos, que Dunne intentó romperlos de todas las formas posibles, todas las secuencias de WALTER pegando machetazos mientras sufre un dolor inconmensurable fueron geniales, con Dunne también sufriendo al borde del KO volviendo esto un duelo de resistencia notable que involucró a la gente de sobremanera, lo que me alegra, porque en algún momento temí que el estilo de WALTER no pegara acá. Me alegra ver que Dunne dejó el estilo de PROGRESS para seguir haciendo este tipo de lucha, aún tiene algunos arranques superhéroes, pero me encanta la versión de si mismo que ha logrado. El nivel de golpes de WALTER estuvo brutalísimo, no sé si hay mejor forma de causar impacto en tu primer show grande, el bombazo final selló un cambio de título inapelable. Esto fue buenísimo y no puedo esperar a ver más rivales para WALTER.
Shayna Baszler vs Io Shirai vs Bianca Belair vs Kairi Sane: Muy entretenida lucha de 4 esquinas, centrada en el feudo de Shayna y Belair y con Io y Kairi dándole todo el fanservice posible a los fans haciendo movidas en parejas y peleando entre ellas, que es básicamente las dos cosas que han marcado toda su carrera. No soy muy amigo de las 4 ways pero creo que hicieron un buen trabajo manteniendo la intensidad de menos a más, con harta movida aérea y una buena secuencia movida tras movida además, aparte que encontré genial que Shayna trabajara a Belair para rendirla en medio de todo el caos, y finalmente lo consiguiera. Extraño a Shayna en una lucha más técnica al hueso como antes, pero me entretuvo bastante.
Johnny Gargano vs Adam Cole, 2 de 3 caídas: Entretenida lucha, pero esperaba algo distinto, quería ver a Cole luchar en el estilo de Gargano, pero en fin, igual sacaron algo bueno y que la gente quería ver. Las primeras dos caídas fueron algo incómodas, sentí que Gargano quería contar una historia que Cole no seguía bien, se notó más cómodo en las secuencias de hartas coberturas de ida y vuelta. La verdad es que esta lucha sólo comenzó a existir en la tercera caída que fue una secuencia de como 80 mil movidas asesinas con conteos de dos, sin más historia y asunto que la emoción de los conteos, sé que muchas veces he criticado luchas así, pero acá me pareció que estuvo correcto, ya que la historia central de esto es que Gargano siempre pierde o le pasa algo en los momentos importantes y había una sinergia del público, luchadores, equipo de producción, etc. para generar una sensación de “ahora sí que sí por favor” y que hacía aterrador cada conteo. Es como cuando luchaba Taker vs HBK, si somos fríos, sus luchas fueron la típica lucha indy con muchos trademarks y conteos pero la emoción era descriteriada y era lo que queríamos ver y sentir. Creo que acá pasó lo mismo, en menor medida, y sin ser una lucha tan buena como esas, pero sí tuvo los conteos de dos emocionantes, intervenciones y demases recursos para asustarnos en una entretenida tercera caída.
Tremendo show, consideremos que la lucha que menos me gustó fue Gargano contra Cole y es una lucha por sobre el rango de las 3 estrellas fácilmente, así que no sé que más se le puede pedir a un show. En estos casos, sólo entro a pensar que le faltó para ser un clásico, uno de los mejores shows del año o algo similar, y creo que la respuesta es un MOTYC, todas las luchas fueron increíbles y seguramente 2 o 3 de ellas terminaran en los rankings de fin de año pero no veo a ninguna peleando el top 10. Olvidando esas ridiculeces obsesivas, el show es genial y será disfrutado por cualquier fan de la lucha libre.
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