Los show de NXT son en general cortitos y directos, por lo que es un agrado revisarlos. Los dos War Games hacen que este show tenga sólo cuatro luchas, pero tenemos un Kick Off así que veamos que tal resulta este formato.
Garza Jr. vs Isaiah Scott: Tremenda lucha de dos aéreos, es todo lo que quiero en la vida de dos aéreos. Esto fue una lucha de los mejores tiempos de WCW Thunder o Velocity, seis minutos con todo tipo de ataques aéreos desquiciados, golpes directos, desafíos a la física y miles de movidas finales. Esta es la forma perfecta en que estas luchas deben ser, si ambos van a entrar con ese sentido de la desesperación, que se destruyan con todo en 6 minutos. Si esta lucha hubiese sido en 1999, Meltzer insistiría todo el año en que deben verla y que es mejor que las aburridas brawls de media cartelera que duran media hora, se convertiría en un clásico de culto en el internet, y yo la usaría para postearla de nuevo cada vez que no sepa de qué escribir. Hoy en día siento que pasará subvalorada, pero de verdad que fue excelente y en un mundo tan lleno de intentos de spotfest burdamente épicos esto se agradece enormemente, gran lucha.
Shayna Baszler, Io Shirai, Bianca Belair , Kay Lee Ray vs. Rhea Ripley, Candice LeRae, Tegan Nox, Dakota Kai: Al fin tenemos un War Games que se siente como tal, las chicas salieron a pegarse combos, empujarse contra las rejas, y no a hacer coreografías bonitas, Rhea es la versión femenina de Arn Anderson azotando a los rivales, Kay Lee Ray es Sting entregada a la vida sin temor a lesionarse, y Bianca es Brian Pillman, y es mi favorita de la lucha. Me gustó que todas variaron su estilo de lucha para adaptarlo a la jaula, y las movidas aéreas que salieron se sintieron naturales dentro de esto. También estuvo buena la traición de Dakota, a falta de sangre en la jaula, Dakota rompiendo la pierna y la humanidad de Tegan fue un buen reemplazo. Las rendiciones de Shayna son todo lo que debe ser el final de una War Games, aprovechando el cansancio y la ventaja numérica, y encontré muy bueno y creíble el comeback de Rhea desatada destruyendo a todas. Esto es un War Games, se sintió violento, claustrofóbico, y dramático, quizá no llega a la alturas de las mejores del género, pero esta lucha fue una justa portadora del nombre de la estipulación.
Pete Dunne vs Damian Priest vs Killian Dain: Entretenida triple amenaza, que si bien comenzó algo repetitiva, de a poco fue tomando forma con Killian siendo un absoluto asesino aprovechando el contraste de peso con sus rivales, y Dunne y Archer intentando noquearlo de alguna manera, pero viéndose sorprendidos por su agilidad. Damian fue el que sacó la peor parte casi toda la lucha. De ahí el combate tuvo un ritmo endemoniado con todos intentando noquearse, siento que podría haber sido una gran triple amenaza (algo difícil de lograr), si no fuera porque la alargaron mucho y por la desesperación de Dunne de hacer un taunt a cada momento, pensé que ya nos habíamos librado de ese Dunne de las indys inglesas que tenía que pasar coreando cosas con el público y celebrando, pero aquí volvió un poco, lo que me frenó a ratos lo motivado que estaba con la lucha, pero sin llegar a hacerla fome para nada. Debe ser la mejor performance de Damian después de la lucha con Riddle el año pasado. Es de los luchadores que ha significado una sustancial mejora para su técnica la llegada a WWE.
Finn Balor vs Matt Riddle: Excelente lucha. Riddle es una máquina, buscando las extremidades de Balor a cada momento, aprovechando cualquier espacio para darle un golpe, lo que llevó a Balor al límite arriesgando todo en unas patadas dignas del puroresu de los 90 (esa baseball slide, joder), y unos stomp que de verdad se sintieron brígidos, con Riddle contestando con el puño cerrado cuanto fuera necesario. Me encantó que Riddle hiciera un comeback con la lanza y el Jackhammer, y que Balor triunfara con el 1916 marcando un regreso a sus mejores tiempos. Lucha simple y directa, como suelen ser las de Riddle, y es suficiente para ser la mejor de este show.
Adam Cole, Bobby Fish, Kyle O’Reilly, Roderick Strong vs Tommaso Ciampa, Dominik Dijakovic, Keith Lee, Kevin Owens: Me aburrí mucho viendo esto. Sentí que hicieron una lucha como si fuera cualquier otra lucha de Undisputed Era, lo mismo que me ha pasado sus otros War Games, la ventaja numérica no juega gran rol, y casi todos, sino todos los spots vienen gracias a que meten mesas o escaleras al ring. Para eso hagan una TLC y hasta seria mejor porque no los limitaría la jaula. Esta vez no hubo escaleras, pero si seis mesas, Adam Cole poniendo una mesa AFUERA en el lugar más ilógico del mundo sólo para recibir un spot fue tan absurdo y obvio que alguna estipulación destinada a morir en CZW. En fin, la llegada de Owens alegró mucho a la gente, y recibió un bien Canadian de Adam Cole en la parte metálica de los dos rings, y el Celtic Cross final de Ciampa a Cole estuvo muy bueno, sin embargo, el resto de la lucha sólo me aburrí.
Muy buen show, no sé si salió algún MOTYC tan claro, pero hay tres luchas que fácilmente pueden estar en un ranking de las 100 mejores del año, y eso es más que suficiente para recomendar esto con todo pese a que no me gustó el evento estelar. Creo que AEW va a aplastar este show eventualmente, tienen la ventaja de la sangre, y de (espero) saber hacer bien un War Games, y sino, basta con tomar nota del femenino que hubo aquí. En serio, me imagino a Cody de color azul por la pérdida de sangre, mientras que MJF rinde a alguien sobre un charco de su propia sangre luego de que Jericho haya hecho rebotar a Darby Allin de una pared a otra. Meltzer va a poder repetir todo el año que AEW le hizo justicia a las War Games y va a tener razón. Me carga entrar en esas discusiones absurdas, pero siento que el experimento de las War Games de WWE sólo ha funcionado porque la mayoría del público no ha visto muchas, y cuando vean una que SÍ sea como las de antaño esto va a perder mucho impacto.
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