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Nunca había visto esto y debe ser la lucha clásica de la NWA por excelencia. En todos mis reviews cuando hay una lucha muy técnica con un final que se construye pacientemente a lo largo de la lucha digo que fue como “una lucha de los 70s”, bueno, lo que estaba imaginando es algo así como precisamente esta lucha. Es que Dios mío, qué lucha, una batalla al ras de la lona excelente, donde los luchadores invierten mucho tiempo para buscar sus movidas más brutales, y un final con técnica, sangre y drama todo a la vez como exigía este estilo. Funk intenta castigar a Race en el brazo, y es, para sorpresa de todos, un excelente llaveador los primeros minutos, pero al poco andar Race logra tener la postura dominante y castigarle el cuello durante unos 500 años donde Funk sufrió de sobremanera pero intentó reversar con varios de los reversals más innovadores que haya visto, parece una lucha clásica de Mil Máscaras o cualquier mexicano al ver a Funk tratar de sacarse las llaves, pero Race tiene respuesta para todo, la más espectacular es cuando Funk intenta sacarse unas tijeras de Race simplemente parándose para cansar a Race y la lucha de agotamiento entre ambos es sublime por lo realista. Funk termina perdiendo la primera caída por el castigo al cuello, y en la segunda caída se nota que quiere arriesgar todo porque la cosa está complicada e intenta varias veces meter Suplex u otras movidas, y si bien falla la mayor parte del tiempo, logra dañar a Race lo suficiente para conectar un Piledriver, que obviamente el año 77 es sinónimo de 3 segundos (el año 2018 sigue siéndolo en varias ocasiones en agrupaciones buenas). Funk cree que tiene a Race listo en la tercera caída, mal que mal le dio un Piledriver, y va derechito a buscar el Spinning Toe Hold casi sin preocuparse de protegerse, lo que le cuesta que Race le de varios golpes sin asco con puño cerrado en el rostro hasta dejarlo sangrando profusamente. De ahí en adelante, el final de la lucha es una obra de arte, con Funk dominando, buscando el Toe Hold, pero a la vez al borde del desmayo producto de la sangre y tenemos una secuencia dramática con Funk al borde de la victoria y el desmayo y Race resistiendo y aprovechando de atacar al mismo tiempo y no sabemos que ganará antes, si el dolor de Race o la pérdida de sangre de Funk. Ni James Cameron podría hacer una secuencia igual en Hollywood. Un clásico de todos los tiempos que agradezco haber visto, sobre todo porque no soy muy fan de Race, lo suelo encontrar un robot, en el sentido que vende bien, aplica llaves bien, pero no me transmite nada, y acá se vio legítimamente como el bruto cabrón a vencer, me encantó.
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