Una lucha de pesos pesados que debe haber alterado los sismógrafos de todos lados. WALTER es como el niño gigante del colegio que le gana peleando a todos y al fin llega un niño nuevo de su tamaño y tienen una lucha épica en que cada golpe parece una explosión, lo genial es que como WALTER combina todo con llaveo y grapples la lucha se siente mil veces mejor de lo que podría ser, y de paso Holland está en la misma línea, se saca una Torture Rack increíble. La lucha sube en intensidad y la gente está cada vez más prendida y me recuerda lo bonito que era el mundo sin COVID, al final WALTER como buen abusón local tramposo, gana con ayuda de los amigos en un final anticlimático que impide que esta lucha llegue a lo alto en lo mejor del año, pero para allá iba, es una tremenda lucha, debe ser vista.
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