Link: Aquí
Mucho mejor que su lucha en la New Japan Cup. Ishii atacó de inmediato a Omega apenas sonó la campana, lo que los llevó a una secuencia de brawling y violencia al comienzo, con Ishii confiándose de sorprender a su rival, pero Omega saliendo ventajoso trabajando, nuevamente, el cuello de Ishii. Esta secuencia fue buena, porque se ahorraron todo el intento de trabajo inicial de Omega sobre Ishii que consumió el ánimo del público (y mío) en la primera lucha. Acá fueron directo al hueso a golpearse, y Omega desesperado tuvo que trabajar como un sicópata sobre el cuello de Ishii desde el comienzo. Esto demuestra que se puede tener una lucha intensa y rápida sin ir a matarse a golpes sin más como en las Shibata vs Ishii, acá se sintió un ritmo endemoniado y violento, pero aún así la forma de vender el dolor al cuello de Ishii fue excelente y le dio importancia y emoción al hecho de que Omega no podía ejecutar nunca la One Winged Angel, que Ishii esquivo una y otra vez, hasta finalmente aplicar una movida de desesperación descriteriada como fue la Reverserana. La secuencia final es ridícula, estúpida, los antebrazos y los rodillazos son verdaderamente agilados. Omega logrando finalmente la One Winged Angel era un final cantado pero a la vez necesario para la lucha. Todo bien por aquí, y Omega estuvo en el rol que mejor sabe hacer, darle “big match feeling” epicidad o lo que sea a sus luchas, contando una historia de un camino tortuoso para lograr dañar lo suficiente al monstruo resistente que tenía delante y ejecutarle finalmente su finisher. Eso es lo que Omega hace mejor y le permitió tener la gran singles que necesitaba previo a su revancha con Okada.
¡Sígueme en Twitter para que sepas cuando publico algo nuevo.