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Una obra maestra. Esta lucha hace muchas cosas, incluye lo más ingenioso que se hacía en la lucha libre en ese entonces, e inventa algunas cosas nuevas que se ocuparían en el futuro, es casi un Ciudadano Kane de la lucha libre. Es una clínica de cómo ser rudo, al mismo tiempo es una lucha brutalmente stiff, hay una performance técnica increíble de castigo zonal y venta del dolor, y por si fuera poco tiene un final emocionante. Tenemos dos rudos, la historia es básicamente Regal destruyendo el brazo de Ambrose, con una performance increíble de éste vendiendo el castigo, y como además ambos son rudos, Ambrose intenta salirse con trampas del castigo pero Regal es aún más tramposo y siempre sale con algo peor. Las patadas de taquito al rostro de Ambrose mientras conversa con el árbitro es algo tan desgraciado que merece todos los créditos del mundo. Me encanta que pese a ser una lucha con hartos momentos de alto impacto (hay hasta movidas al borde del ring), mantienen un ritmo pausado lo que la hace sentir como una pelea real, cada movida importa, los deja más adoloridos, cada golpe se siente, es realmente como si se hubiesen topado en un bar y hubiesen hecho una apuesta, fijado reglas y salido a pelear. Las secuencias finales son impresionantes también, entre Ambrose intentando aprovechar la juventud pero que su brazo le duele y le hace más lentos sus ataques, frente a un Regal que busca el rodillazo final ya que sabe que tiene muy dañado a su oponente y esto está listo, todo esto genera un sentimiento de urgencia y de que la lucha se acaba en cualquier momento que te deja pegado. Me cuesta creer que en 15 minutos hayan podido concentrar tantas formas de hacer una lucha, todas condensadas en una y de forma perfecta. Regal está criminalmente subvalorado, el tiempo es de otro planeta. Excelente lucha donde Ambrose al fin se topó con alguien que saca lo mejor de él.
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