Esto es todo lo que yo espero de una brawl en la vida, así debería ser la violencia siempre, sin preparar spots por horas, y sin caminar siglos buscando armas y armando estructuras. Estos tipos salieron a sacarse la cresta como si no hubiese público, ni reglas ni nada, amé que siguiera sonando la canción mientras empezaban a golpearse, dando la sensación de que todo se había ido a la cresta y se iba a cabar el mundo. Henry y Drake fueron brutalmente geniales en esto, la masacre a los pies del pobre Garrini es algo que difícilmente voy a olvidar en mi vida, y respeto infinito a Parrow por aguantar dos spots en mesas que no se rompieron que se vieron más peligrosos que la cresta. El final fue el único momento donde rompieron el ambiente de caos cuando Henry y Drake deciden hacer un “get the tables” para terminar y vengarse definitivamente de The End. Una brawl como debe ser, espero que la TLC de Wrestlemania vaya por este lado.
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