Esta es la nueva lucha espectacular de Okada que tendrá el Internet hablando hasta que…bueno, hasta que el propio Okada de otra lucha espectacular. Meltzer mismo dijo que puede que esta haya sido superior a Okada vs Omega. Pero olvidemos el hype, y vamos a la lucha. La historia de la lucha fue, básicamente, orgullo y brutalidad. Shibata demostró que era mejor que Okada técnicamente en absolutamente todos los estilos de lucha, sin embargo, la lucha libre no es MMA y con espíritu de lucha Okada logró darlo vuelta. El principio y final de esta lucha deben haber sido de lo mejor que he visto en mi vida, pero el medio de la lucha creo que tuvo algunos problemas que la distancian de ser lo maravillosa que pudo ser. Repasemos, Shibata comenzó luchando como el mejor Shibata que hay, el Shibata MMA, ese que luchaba al ras de la lona y sacaba sus golpazos sólo para intentar cerrar la lucha, antes que lo convirtiesen en un luchador indy tipo ROH. Shibata era Strong Style, era de esas luchas que tratan de elevar el realismo al máximo, y eso vimos al comienzo, con Okada sin poder escapar de la lucha MMA que le propuso Shibata, incluso Shibata le ofreció partir de posturas en desventaja e igual logró dominarlo. Okada intentó algo de llaveo pero Shibata lo reversó todo con llaveo inglés (notable detalle, mostrando que Shibata aprendió trucos nuevos en su paso por las tierras British). Okada intentó pasar a los golpes, pero de ida y vuelta Shibata terminó superándolo, si pega como mula, y esto pasó en TODOS los intercambios de golpes de la lucha. Okada, finalmente, logró un comeback en el ringside, atacando a Shibata entre las rejas del público, y dada la desesperación que presenta el combate, intentó ir por el Rainmaker de inmediato, pero Shibata lo esquivó con la STO. Aquí vino en mi opinión la parte incomprensible de la lucha en que ambos empezaron a darse patadas voladoras de ida y vuelta, y luego una lluvia de German Suplex, sin vender ninguno de los dos. Sentí que por el tono de la lucha, no necesitaba esa secuencia, y luego fueron a los golpes de ida y vuelta y sentí que esto se estaba yendo a la cresta. De hecho esta secuencia culminó con el cabezazo brutal de Shibata que lo dejó sangrando (y lo dejaría en el hospital operado por un hematoma interno luego del combate). Shibata recordó con ese golpe que es un luchador y no un número circense tipo “hermanos sin dolor” y volvió a llavear a Okada, dándonos el mejor momento de la lucha cuando Okada casi se rinde 3 veces. SIento que faltó conexión entre las partes y eso es un mal de muchos Main Events de NJPW pero no esperaba que le pasara a estos dos. Shibata al fin cae en la desesperación atacando a Okada y dejó espacios que permitieron que este aplique un Rainmaker. El final es impresionante cuando Okada aplica el segundo Rainmaker sobrepasando incluso el intento de bloquearlo de Shibata. Se vio aplastante. Okada gana un combate que no tuvo una sola caída falsa. Creo que esta secuencia habría sido perfecta de no ser porque quemaron todas esas movidas en la parte central de la lucha. Aún así es un combate descomunal, sólo que creo que no llegó a la altura de epopeyas similares a esta. Una marca de anti inflamatorios debería auspiciar NJPW.
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