Lucha frustrante diría yo, pasé de sentir que veía un potencial MOTYC a aburrirme con algo que no necesitaba ser tan largo. Vamos con lo bueno, amé toda la performance de Jericho, y no recuerdo la última vez que dije eso. La lucha contra Omega sentí que fue una lucha estilo Omega con uno que otro toque de Jericho, sin embargo acá fue todo en términos de Y2J. Entró pintado, violento y llevando la lucha a su terreno desde el comienzo, tremenda brawl sin dejar si quiera sacarse su traje a Naito, que además quedó sangrando a la mala, detalle que hizo ver más brutal todo esto. Ni Naito ni Jericho son muy buenos, al menos hoy por hoy, contando una historia al ras de la lona, por lo que este segmento fue brillante en permitirnos pasar directo a la acción y a una secuencia final en el ring con Jericho buscando las murallas y Naito escapando y buscando un Destino de la nada. El problema es que esto se alargó como 10 minutos demás, y no necesitaba ver a Jericho y Naito intercambiando suplex después de casi haberse matado. Me hubiese gustado más esto como una brawl que llevara directo al final, si hubiese durado menos de 10 minutos sería una de las grandes luchas del año, pero el afán de llevar esto a una lucha “movida tras movida” me hizo sentir que vi dos luchas totalmente independientes donde la primera parte no influyó en nada en el final. El vaso medio lleno es que Jericho se vio como alguien que aún puede tener una lucha normal bastante buena, el vaso medio vacío es que hace rato que siento que Naito no. En fin, la encontré más buena que mala, pero esto no necesitaba durar 17 minutos donde los últimos 10 bajaron mucho mi goce del combate.
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