WWE debería ser, al menos en el papel, una agrupación que nos dé grandes espectáculos, donde la lucha muchas veces sea una excusa para contar una historia, y el morbo esté en ver a grandes estrellas dentro del encordado. Todo esto que acabo de decir, suena muy bonito, y la verdad es que casi nunca se cumple, de hecho, en general pasa todo lo contrario y cuando WWE más luce, es cuando tiene luchas más puras, pero cuando tienen esa lucha de ese feudo extenso que todos quieren ver y si hay turn heel o interviene alguien o qué diablos pasa, en general decepciona.
Una salvedad notable de esta situación es cuando invitan a un famoso, siendo los ejemplos más recientes Ronda (que después pasó de lleno al wrestling), y Floyd, ambos robándose su respectivo Wrestlemania. Creo que esto ocurre porque en general los famosos de otras áreas tienen más carisma que los luchadores (los Rocky, Austin o Cenas son escasos en la lucha), y siempre es entretenido ver que trae alguien de afuera a este extraño tipo de entretenimiento.
Hago toda esta extensa introducción para postular esta lucha al mejor espectáculo que ha dado WWE en su historia, en serio. Entiendo que nunca va a tener el valor mediático de un Andre vs Hogan, pero este tiene a su favor que la lucha dentro del ring fue buenísima, en este momento a semanas del show, me sigo preguntando donde ubico esta lucha en comparación con la de Ronda o la de Floyd, o la de Lawrence Taylor para los nostálgicos. Demás esta comentar que Bad Bunny hacía todo bien, usaba las cuerdas del tag, vendía bien, cada llave o cada corrida a las cuerdas la hacía ver como que lo empujaban, zamarreaba, etc. hacía ver todo como si estuviese luchando, que al final es lo bonito y lo importante de esto, y al frente tuvo a un Miz que creo que dio la mejor lucha de su vida, llegó al epítome de su especialidad, hacer una lucha con pocas movidas, mucha interacción con la gente, y tenernos a todos metidos en qué va a pasar. Esto también hace que los momentos grandes, se sientan gigantes, el fin de semana vi muchas movidas aéreas pero ninguna como las dos de esta lucha, y me encanta como cuando uno ya recorrió todo el camino desde “oh los conejos del Miz” hasta “oh que bien lucha Bad Bunny” y está maravillado con todo, Bad Bunny hace una Canadian Destroyer. Es como el momento cúlmine de la historia del trap si es que alguna vez alguien la escribe.
Lucha virtualmente perfecta, el Miz logró su mejor versión 2021 de lo que sería un gran lucha de Jerry Lawler, sólo que en este caso, siendo el principal villano de su propio Memphis, y siendo humillado por un latino con igual carisma y entendimiento del negocio. Una maravilla, demás decir que MOTYC.
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