Posiblemente mi lucha favorita de Bryan y el Miz, mucho más pareja que la primera lucha, que fue más un “showcase” de Bryan, y no tan épica como la de Summerslam, que sobreexageró un poquito. Esta está como al medio y es excelente, Bryan aún no es el main eventer sino que una figura en ascenso y el Miz es el campeón de la empresa a punta de trampa y suerte, por lo que el resultado es una lucha muy pareja y creo que una donde el Miz se vio mejor como campeón después de las con Lawler. Su lucha es muy estratégica, apunta a castigar el cuello de Bryan y cada vez que Bryan logra dominar con una rendición o empieza a conectar golpes, busca las cuerdas o el ringside desesperadamente. Eventualmente la habilidad superior de Bryan no hace sostenible esta estrategia así que el Miz empiez a sacar reversals y movidas que pocas veces se le han visto, incluída una desnucadora BRUTAL al borde del ring, que Bryan realmente vendió con su vida. Bryan entiende que hay que arriesgar más que lo normal que lo haría en una lucha de TV y estrella al Miz brutalmente contra la barrera del público, luego las Dropkick aéreas que le aplica empiezan a abrir el camino así un posible KO, el German Suplex y la patada a la cabeza son una caída falsa extremadamente creíble. El Miz tenía eso de ser un campeón tramposo o con suerte lo que generaba una tensión en cada lucha de que podía perder limpio cuando sea. Las coberturas de la nada que sacan el Miz y Bryan acá son geniales también, su habilidad para aguantar los 2.9999 segundos es notable, y el final de la lucha es inapelable, el Miz estrella desde sus hombros a Bryan de cara al suelo, lo que permite que el Skull Crushing Finale se sienta como el golpe de gracia para noquear a Bryan en una excelente lucha. Las luchas de Bryan como midcard en WWE son una joya.
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