Otra lucha que le devolvió lo de “infierno” a esta estipulación como lo hicieran Charlotte y Sasha. Excelente lucha que parecía sacada de una Cage of Death de los primeros años de CZW, sólo que sin los tubos fluorescentes o púas, pero todo lo demás fue violentísimo. Orton fue un sicópata y Jeff un suicida, combinación que nos dio como resultado spots tan enfermos como Orton torturando a Jeff con un destornillador en sus perforaciones en la oreja, o Jeff dándole cinturonazos a Orton hasta dejar su espalda sangrando (quiero pensar que fue un tributo a LA Park, sé que no, pero lo pensaré igual). Ni mencionar lo grotesco que se vio la Swanton Bomb de Jeff sobre Orton con una silla que se le hizo un corte horrible en el muslo, que más encima la cámara enfocó de cerca, quizá por error, pero se vio como lo más morbo que puede haber en la era PG de WWE. El final es una oda a la historia de Jeff Hardy, era impensado que el tipo pasara por una celda infernal sin cometer una estupidez suicida innecesaria que lo hiciera perder como fue lanzarse desde el techo hacia una mesa, cayendo de CARA luego que Orton lo esquivara. Siento que todo esto fue tanto o más violento que la HIAC de Mankind y el Undertaker, pero además con muy buena lucha libre entre medio con ambos buscando la victoria, y no un mero ir y venir de spot a spot. Excelente combate por donde se le mire, que tuvo el ambiente y estilo que requería esta sobreexplotada estipulación.
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