Excelente lucha por donde se le mire. Lo mejor de esta lucha es que regresó el mejor Daniel Bryan. Bryan hace tiempo que se adaptó a WWE y creó un estilo donde la gente esperaba sus movidas clásicas, y sabían en qué momento gritar qué cosas, y etcétera. Básicamente un estilo que fuerce la repetición, que entra a la gente a esperar algo como las películas de Hollywood o las canciones Pop, sin embargo, Bryan se las arregló para dar luchones brillantes pese a ese pésimo contexto, y además fue agradable verlo hacer, una vez más, algo distinto y seguir siendo el mejor del mundo. Pero, para qué estamos, este Bryan es el que fue considerado el mejor luchador del mundo por años, el tipo que va a rendir al rival, y se cree mejor que todos, que no anda buscando la reacción del público ni hace ningún spot anunciado, todo lo que hace sirve para buscar la victoria de una forma u otra. Este Bryan es el que hace un trabajo a la zona media de Styles, a pesar que no tenga relación con ninguna de sus movidas finales, pero al final cobra sentido, ya que hace que el propio Styles se dañe más esa zona cada vez que ejecuta sus propios movimientos. Por eso, por más pareja que fue la lucha, cada vez que Styles buscaba algo quedaba dañado y no alcanzaba la cuenta o no aguantaba el tiempo suficiente la llave, sin embargo a Bryan se le vio con una cuota extra de energía que le permitía ir superando a Styles en cada secuencia. Styles finalmente debió optar por la desesperación, buscando el terreno aéreo donde se siente más cómodo que Bryan, pero un paquetito, una de sus 3 formas de victoria en ese 2006 maravilloso de Bryan, sorprendió a un Styles dominante y le robó la lucha. Daniel no necesita trampas para ser rudo, ni movidas efectistas para cautivar al público, sólo ir y luchar bien, y alguien tan sólido y consistente como Styles es el partner perfecto para sacar un MOTYC. No puedo dejar de decir que el Bryan desesperado buscando rodillazos, fouls o alguna forma de derribar a Brock Lesnar es totalmente distinto a este Bryan más pausado y estratégico que vimos con Styles, y ambas luchas son de lo mejor del año. El regreso del único luchador reciente que es candidato a ser el mejor de todos los tiempos.
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