Ranking Meltzer: ****1/4
No soy tan fan de esta lucha, pero tiene muchas cosas buenas. Normalmente la primera lucha de una estipulación suele tener una historia detrás que involucre al resto, y luego, con el correr de los años, la estipulación se convierte en el espectáculo por si misma y luego se anuncian los luchadores, incluso por luchas clasificatorias. En este caso no fue así, la lucha surgió de la necesidad de Bischoff de superar la Hell in a Cell de Smackdown en No Mercy, lo cuál yo diría que logró, pero no con creces. La historia que más trabajaron eso sí, fue obviamente, Triple H vs Shawn Michaels, especialmente Michaels sólo, ya que por su historial de lesiones, y su lucha de Summerslam con Triple H, se creía que no estaba listo para esta lucha. Esto llevó a que contaran una correcta historia de Michaels superando los obstáculos y ganando dramáticamente una Chamber de 40 minutos. El problema es que creo que todo, o casi todo lo que rodeó ese bien logrado momento, no funcionó mucho. El principio de la Chamber fue extraño, o yo soy muy vieja escuela para mis cosas, pero fue muy raro ver a RVD masacrando a Triple H a mansalva los primeros minutos, incluso luego que entró Jericho, RVD siguió dándole con todo a Hunter, y de hecho casi lo mata, literalmente, en la Frog Splash que pegó desde lo alto de la Chamber. Mi hipótesis es que Triple H tenía que recibir a Rob con las rodillas en alto, o eso esperaba RVD, porque la forma en que cayó da esa impresión, y como Triple H no lo hizo (o no se movió), cayó con la rodilla sobre el cuello de Triple H provocándole una pérdida de aire instantánea. El momento es incómodo, Triple H tirita, el árbitro hace la señal de los brazos cruzados, Booker cubre a Triple H probablemente para que cuenten 3 y se pueda ir si es que está jodido, pero Triple H pone el pie en la cuerda. Luego de la lucha Triple H tuvo que irse al hospital sangrando y con confeti en la espalda, sin pasar por el camarín. Yendo a la lucha en si misma, luego de esto, Triple H desapareció del combate hasta el final, siendo un zombie que aparecía sólo para ser golpeado, aún así logró tener un par de secuencias geniales al final del combate, que aún me cuesta creer que las hizo alguien que debe haber sufrido un dolor agónico cada vez que tragaba saliva. Los 20 minutos entre la lesión y el final donde Booker y Jericho llevan el peso de la lucha, no tienen nada memorable salvo la entrada de Kane destruyendo a todos contra la estructura de la Chamber, la que por cierto, sólo fue aprovechada por RVD y por Kane lanzando a Jericho contra un vidrio. El mismo público cae en un pozo hasta que entra Michaels, el contraste es evidente. En resumen, la historia de que Michaels podía ser campeón el 2002 estuvo muy bien contada, pero luchísticamente nada me impresionó en la mayor parte de la lucha, sumando y restando es un buen combate, muy bueno de hecho, pero lejos, lejos de ser un clásico para mí. En el rango entre las 3 y 4 estrellas.
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