Esta lucha es para la gente que ama la lucha libre clásica, muy clásica, antes de músicas de entrada, intervenciones, espectáculo, etc. todo eso es bonito, pero también es bonito centrarse en lo que pasa en el ring, y esta es una lucha donde solo eso importa. Claro está, es el 2023 y esto está hecho con ritmo de 2023, tampoco es que sea Rikidozan contra Thesz, y el resultado es buenísimo. Es como una especie de lucha entre dos tipos que se conocen mucho, o bien lucha de maestros, o una clínica si nos ponemos pretenciosos, los dos se atacan, se esquivan, su aplican llaves y contrallaves y parecen tener una respuesta a todo lo que hace el rival, porque ya se han estudiado bastante, de hecho al comienzo de la lucha ambos intentan sorprender al otro con su movida final aplicada de una forma poco usual, y ambos se la revierten. La lucha te lleva por llaveo, lances, golpes en el ringside, referencias a finales de otras luchas titulares de ambos, y como que en general te hace creer que puede pasar algo más, pero al final no pasa nada más, ni se necesita nada más, la lucha sólo se sostiene en lo buenos que son ambos en el ring. Sumado a que esto es IMPACT/TNA y su larga historia de golpes de efecto inusuales, se siente más especial que hayan hecho una lucha pura como el evento estelar de su show más importante del año y donde encima retuvo el título un campeón de emergencia que historias más o historias menos, es campeón porque lucha bien y queda la sensación de que retuvo porque pucha que ha luchado bien y puede seguir siéndolo un rato más, incluso por sobre la historia épica del campeón que nunca perdió y regresa, por más que también luche como los dioses, el voto de confianza inesperado a Shelley es hermoso. Gran lucha.
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