Esto es lucha libre, tienes dos luchadoras muy hábiles que te podrían dar un clásico más bien de corte técnico, pero las cosas se han complicada entre ambas y Becky viene con todo el odio lo que genera una lucha a un ritmo endemoniado donde se golpean, empujan, cubren, todo en un caos donde de repente aparecen rendiciones o movidas finales, con un tren de pelea imparable y unos golpes bien maleteros. Nada es bonito en esta lucha y nada debe serlo, la cosa es darse duro, todo es a destiempo, todo es como salga, no hay tiempo para la precisión, y sin romper esa orgánica logran hacer detalles tan buenos como el guiño al Moonsault que Charlotte no pudo hacer al principio y que luego ejecuta al final de la lucha. Amé el final, por el tono del combate, el orgullo de ambas, y como intercambiaban coberturas, Charlotte definitivamente no veía venir que Becky usara las cuerdas, y su reacción post match es buenísima, son 20 intensos minutos de hermosa violencia que se pasan volando.
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