Buena lucha, más basada en la emoción de la gente tratando de alcanzar el título que en los spots brígidos. Cada uno se lució bien en su rol, Joe lució como un monstruo, Miz y sus estrategias para ganar, incluída la alianza fallida con Joe, el buen Balor aportando los spots aéreos, y Rollins siendo el suicida que siempre debería ser, utilizando su comeback loco al final para ganar. Los intercambios entre Joe y Balor son un refrito de NXT que siempre funciona, tienen una química increíble. Joe “traicionando” al Miz fue gracioso y brígido a la vez. A quién quiero engañar, esto fue el show de Joe, sin ser mala onda con el resto, pero se lució. Entretenida lucha de escaleras que encendió al público, todo bien aquí.
¡Sígueme en Twitter para que sepas cuando publico algo nuevo.