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Toneladas de diversión. Toda una aventura esta lucha, para celebrar los 25 años de carrera, Fujita trae a sus amigos del mundo del deathmatch a luchar en ChocoPro, lo que genera varias situaciones jocosas y confusas que van desde Ryuji Ito intentando sacar los tubos fluorescentes del techo hasta Rina aburriéndose y repartiendo sillazos. En varios pasajes de la lucha usan unas cajas con la cara de Minoru Fujita como arma, en un momento Fujita queda con su propia cara en la cabeza. Me encanta lo bizarro que es ver que Rina y Yuna deciden concentrar los ataques contra Ryuji, es un extenso segmento de control que incluye atacarlo con un par de piñas. El comeback trae toda la violencia posible, caos, desorden, nunca más se respetan relevos. Mei está de árbitro y resuelve la situación huyendo a esconderse en una esquina, después intenta arreglar la escenografía que ha sido destruída, mientras que todos se están golpeando, la visual es extremadamente graciosa. El último tercio de la lucha tiene una cantidad absurda de caídas falsas y castigos en grupo bastante innovadores, así como los recursos empleados para romper las cuentas. Poéticamente la lucha termina con Emi Sakura y todo su equipo dándole y no consejos al buen Fujita. Qué genial forma de celebrar el aniversio de su carrera, Fujita le ha dado un segundo aire a su carrera gracias a ChocoPro, y aporta algo distinto cada vez que aparece, la lucha tiene sentido de celebración y a la vez refleja bien el conflicto de que los seres violentos como Rina y Ryuji les cuesta mucho salir de la zona de confort, esa zona donde todos quieren cortarse y sangrar. En fin, muy buena lucha.
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