Oh Dios santo, que locura de lucha. Esto es una Fans Bring the Weapons, que a estas alturas ya es una tradición para cerrar el año en IWTV, pero nunca había llegado a estos niveles de desquiciamiento. Krule comienza dándole a Marcus con todo lo que encuentra, siendo lo más brutal una pierna ortopédica con tachuelas que se quedan adheridas al brazo de Marcus. Más allá de ese detalle gore, diría que la lucha aún parecía una Street Fight violenta pero no descriteriada. Marcus logra contraatacar, hay un Superplex increíble, y luego toma una Gusset Plate, y en una secuencia asquerosamente brutal, golpea a Krule con ella en el pecho y se ve como se abren las heridas y empieza a correr la sangre, no veía algo así desde Jun Kasai y las razor blade. Krule no vende, lo que hace que Marcus le vuelva a golpear repetidamente y la sangre brota por montones, y finalmente le entierra el Gusset Plate en la cabeza. Krule NO VENDE y se lo quita con las manos y creo que me bajó la presión. Esto hace que la lucha suba de nivel exponencialmente, Marcus no sabe que hacer, se da cuenta que está frente a un monstruo y recibe una paliza monumental, mesas destruídas, golpes con objetos, etc. pero sobrevive a todo, sobrevive a todas las movidas finales de Krule, el público está vuelto loco, Krule se desespera y ataca a la pobre árbitro en su desesperación, lo que hace que llegue hasta el promotor a calmarlo, y Marcus aparece con una bala de cañón que lo atraviesa por una mesa. Marcus, sangrando por todos los poros del cuerpo, logra meter a Krule al ring y darle una 450. Marcus gana, la gente festeja, hay sangre, mesas, tachuelas, todo esparcido en el ring, la gente golpea la lona, agita las cuerdas, todo se siente tan lucha libre, sin ningún this is awesome ni nada de eso, el viejo y clásico favorito del público ganándole al monster heel que nadie había derrotado en un año. Volvió la lucha libre. Krule fue una decisión polémica de campeón, como lo fue Matt Tremont, y sinceramente creo que Marcus superará ambos reinados, pero cuando Krule encajó bien con el rival y el contexto, vaya que fue memorable.
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