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Ranking Meltzer: ****
Fue muy refrescante ver una defensa distinta de Okada, enfrentado a un oponente de gran tamaño y fuerza, que lo atacó de distinta forma que el resto. Okada está acostumbrado al oponente honorable que quiere superarlo en todos los terrenos de lucha, o al villano pero villano orgulloso que quiere humillarlo rindiéndolo y golpeándolo. A Fale no le importa nada, va a ganar, ese es su negocio, y ni ahí con demostrarle nad a anadie, golpea a Okada fuera del ring, busca ganar por count out, si no sirve repite la estrategia o sigue abusando de su fuerza y tamaño para tener la ventaja. Okada escapa como loco de todo lo que le trata de hacer Fale, lo que me gustó porque establecieron claramente que las movidas de Fale serían destructivas y Okada debía evitarlas, Fale no tuvo más remedio que trabajar la espalda de su rival al ver que aún no estaba lo suficientemente debilitado como para tirarle bombazos. Okada empezó a tomar algo de ventaja con sus patadas voladoras, y lucha aérea en general, lo que le permitió golpear a Fale con más confianza para emparejar esto. Las secuencias finales son geniales, con Fale capitalizando sus movidas de poder, y Okada saliéndose al 2,999 de todas las coberturas, al tiempo que Okada sacó espíritu de lucha y logró levantar a Fale contra las leyes de la física para aplicarle la tumba rompecuellos y el Rainmaker final. Me gustó que Okada tuviese que esforzarse toda la lucha a lo Hogan/André para esa tumba y hasta un German Suplex que se vio brutal, pocas veces se ve una historia así en un evento estelar de NJPW y me gustó como la trabajaron. Muy buena lucha.
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