Me gustó harto esta lucha, sentí que establecieron bien a Corbin como un hueso duro de roer. Todo parecía que iba a ser diversión y velocidad, con Styles y Dillinger castigando a Corbin, y yendo bastante a las cuerdas, hasta que Corbin inicia su estrategia de sacar a Styles y buscar la victoria contra Dillinger. Esto permitió una historia inteligente donde se potenciaron todos, ya que Styles volviendo con un ataque aéreo siempre se ha visto brutal, Dillinger pudo mostrar al fin fuera de NXT que es más que gritar TEN y Corbin se vio dominante sin que necesariamente lo opacara. El castigo sobre el cuello de Dillinger y luego enfrentando a Styles fue un buen segmento previo al final donde todos buscan la victoria y la estrategia de Corbin rinde frutos, ya que empuja a Styles para “robarle” la cobertura sobre Dillinger. Quedé con ganas de ver una singles entre Corbin y Styles, pero me alegra la exposición que tuvo el bueno de Ten. No soy fan de las triple amenazas pero esta tuvo buena historia, muy entretenida.
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