Quizá estoy completamente loco, pero me gustó esta lucha, y creo que envejecerá bien (metáfora ad-hoc), la segunda mejor del show fácilmente. La anunciaron como una lucha sin descalificación, lo que revivió bastante al público. Sinceramente, si veo a Reigns y a Taker, lo que espero es una brawl desordenada, con los dos actuando abrutadamente sin ninguna precisión en las movidas, así que no tuve ningún problema con Reigns sin poder conectar la tumba y con Taker sin cerrar bien la Gogoplata o sin fuerza para el Last Ride. Todos esos momentos se vieron legítimamente desesperados y los resolvieron bien, encuentro mil veces más horrible cuando una lucha muy coreografeada, como un spotfest, alguien se pierde y se nota mucho el destiempo. Aquí todo se vio más bruto simplemente. Y esta lucha fue eso, fue una pelea de bar, con Taker luchando como si fuera el año 95 de nuevo, buscando la Chokeslam como si fuera el movimiento letal, el cuál Reigns esquivó tres veces y creo que lo vendieron bien como un “big deal” hasta que Taker lo ejecutó sobre una silla para una caída falsa creíble. No recuerdo la última vez que una garra contralona hiciera gritar así a la gente. Los ganchos que le aplicó Taker a Roman al borde del ring fueron brutales, el timing que tuvieron entre eso y los Superman Punch funcionó genial. El brawling fuera del ring fue quizá el punto más alto de la lucha hasta antes del final, la lanza de Roman a la mesa fue excelente, sobre todo porque la cámara estaba justo haciendo zoom a Taker que realizaba el gesto de RIP y no alcanzaron a captar la lanza, se vio como que realmente fuese un spot completamente inesperado para todos, fue como cuando Ishii golpeó a Okada durante su celebración antes del Rainmaker. Luego de toda esta brawl, la principal diferencia entre ambos luchadores era la edad, por ende, el cardio, volver al ring y ver a Roman aún con energía para luchar luego de sacudirse de la tumba, mientras que Taker lo miraba como “mierda, ya no me queda gasolina”, fue un momento triste y genial a la vez. Fue como esos Western antiguos en que al héroe se le acaban las balas, o falla un disparo como nunca y se da cuenta que llegó su hora, que simplemente lo sobrepasaron. Nuestro héroe, sabía que era su final, pudo dejar que le contaran 3 con la primera lanza de Roman, pero intentó un último arranque de dignidad, Taker se levantó, se levantó de los Superman Punch, mientras Roman lo miraba como suplicando que se quedara en el suelo, que no quería seguir golpeándolo. No hubo “I’m sorry I love you” esta vez, Roman se tragó la pena y fue y le dio dos puñetazos terribles a un confundido Taker y le dio el tiro de gracia con la lanza. Sé que no fue la lucha más pulcra del mundo, pero siento que describí el guión de Old Man Logan, y que la lucha libre logre eso es notable. El año pasado Roman tuvo una lucha técnicamente perfecta, que no calentó a nadie. Pero esto, con todos los errores, fue una historia emocionante. Con sus altos y bajos, Roman es el Ace que WWE busca, ¿Por qué no le dan una corrida titular de una buena vez?
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