Ah qué diablos, qué puedo decir, me encanta ver enfrentarse a estos dos, no importa el contexto ni nada, es como un espectáculo aparte para mí, casi una exhibición, ver a dos tipos que parece que fueron criados levantado vacas y chanchos, darse puñetazos y levantarse de ida y vuelta, es no sé, alucinante, cada golpe entre ellos me lo sigo gozando, no hay nada parecido en WWE, tal vez sólo WALTER, pero no es un personaje que acapare los shows ni nada, así que para mí sigue sintiéndose especial ver una lucha así en WWE. Quizá el único punto bajo que podría mencionar de esta brutalidad es el final, abrupto y sin mucho concierto, quizá motivado por una lesión de Reigns, sin embargo, un amigo me decía que la única forma de terminar una lucha entre estos dos es así, ya que mal que mal no van a hacer nunca una movida que te deje conforme a menos que se agarraran a balazos. En fin, me encanta que en esta generación el espectáculo máximo de la WWE no sean los Cena, los Rock o los Hogan, sino que dos cavernícolas golpeándose y derribándose, tristemente es cero representativo del resto de la empresa, pero al menos eso lo hace especial.
¡Sígueme en Twitter para que sepas cuando publico algo nuevo.