Desde que está en WWE, el mejor rival de Owens ha sido Reigns, y creo que esta debe ser su mejor lucha entre ambos. Esto fue una locura que más pareció una guerra entre dos tipos que se odian que una lucha por ir a descolgar el campeonato. La historia de la lucha fue genial, con Owens desesperado atacando de inmediato intentando evitar cualquier ventaja de Reigns como si fuera un monstruo cuál Lesnar y de paso buscando bloquear las constantes intervenciones de Jay Uso. Cuando falló en esta misión, recibió un bullying infernal de Reigns, se llegó a ser incómodo la magnitud de castigo que recibió Owens, y verlo pararse una y otra vez daba algo de recuerdos del buen Mick Foley. El final se siente más grande que la vida misma cuando Owens logra contraatacar gracias a esquivar a Reigns y que caiga contra la barrera. Fue muy hábil el detalle de que Owens haya castigado duramente la pierna de Uso porque así se justificó su lentitud para intervenir el resto de la lucha. Los spots finales en mesas y ver a ambos ir a buscar el maletín y ser frenados estuvo muy emocionante. La lucha tuvo movidas brutalmente enfermas, con cero respeto por la vida humana, hubo un Fisherman Suplex sobre una silla abierta, y prácticamente de todo sobre escaleras y mesas. Una de las luchas más dementes del año que no haya sido en una agrupación de deathmatch.
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